LA PERFECCIÓN

La palabra perfección se define como algo que tiene todas las cualidades requeridas o deseables.

Cuando hablamos de maquillaje permanente, independientemente de la técnica que se use, podemos definirlo como un arte que tiene como objetivo lograr las cualidades requeridas o deseables de las cejas, los ojos o los labios de una persona, en otras palabras, es un arte que busca la perfección.

La gran diferencia entre un artista como un pintor y tú, como artista en maquillaje permanente, es que si un pintor se equivoca solo tiene que cambiar el canvas y empezar de nuevo. Pero si tu te equivocas, el error que cometas se va a ver por mucho tiempo en el rostro de tu cliente.

Diariamente recibo comunicaciones de varios artistas, con preguntas relacionadas con casos o problemas de maquillaje permanente que reciben en su consulta o porque ellos mismos han cometido errores. Esto significa que ellos no han logrado hacer un trabajo perfecto.

En la medida que tú  hagas un trabajo perfecto vas a tener una clientela que confía en tí y que te puede recomendar a otros. Al final éstos son los dos objetivos principales de tu práctica,  clientes satisfechos y un mayor número de ellos. 

Esto me lleva a la siguiente reflexión y a una recomendación para que cumplas tus objetivos:  La perfección te lleva a la repetición de tus clientes y a aumentar tu clientela. Para lograr la perfección debes insistir en la repetición.

Con las siguientes analogías quiero invitarte a que logres la perfección mediante la repetición.  Cualquier deportista reconocido ya sea un golfista, un tenista, o un basketbolista, practica, diariamente, entrena y se fortalece físicamente para llegar a un partido y ganar. Ellos repiten cientos de veces su mejor movimiento, su mejor golpe, su mejor gol, su mejor encestada. 

Un gran ejemplo es Michael Jordan, un basketbolista que al inicio de su carrera fué catalogado como una persona sin talento y que se convirtió en el mejor de su época. El dice en su biografía que una de sus tácticas para lograr ser el mejor fué la repetición. El iba a la cancha de basketball y practicaba hacer cestas de tiro libre desde los diferentes puntos de la cancha. Su objetivo era hacer 100 puntos seguidos desde el mismo lugar, si fallaba en el tiro 88, volvía a empezar, una y otra vez hasta llegar a los 100 puntos. De esta manera, Michael Jordan  logró hacer tiros libres con gran perfección que lo llevó a ser reconocido como uno de los mejores Basketbolistas de todos los tiempos.

Te invito a practicar diariamente tus mejores movimientos, en el material sintético de tu preferencia, hasta que domines las agujas y logres la perfección de los trazos para que seas reconocido como uno de los mejores artistas de maquillaje permanente de todos los tiempos.